¿Te has preguntado porque de pronto vez que tu piel va cambiando y aparece la temible celulitis?. Una de las respuesta es la mala alimentación con alto índice en sodio, el sedentarismo y los cambios hormonales; son factores que causan la piel de naranja.
Otra de las razones de estas afecciones son la elevación de estrógenos, la pubertad, el embarazo o el uso de ropa muy ajustada.
Casi el 90% de mujeres de todas las edades con sobrepeso, obesidad o incluso delgadez sufre de inseguridad por la aparición de celulitis en las piernas, creando inseguridad en los pacientes debido al aspecto grumoso, fofo o endurecido de su piel.
La doctora Giulianna Berrocal del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda consejos para identificar, prevenir y atenuar la aparición de la “piel de naranja”.
1. La celulitis es un inesteticismoque no se elimina al 100%, pero que se puede atenuar y mejorar en casi más de un 70%, dependiendo del tipo de piel de la paciente y de su edad.
2. Podemos identificar la celulitis observando las siguientes características:
Piel dura: Muestra la piel dura y con estrías, suele localizarse en la cara externa de los muslos, las caderas (las famosas cartucheras) o en las rodillas. Se asocia a desarreglos hormonales.
Piel flácida: La zona afectada es mucho más blanda que de costumbre y aparecen en mujeres con hábitos sedentarios o que han tenido una importante pérdida de peso. Este tipo de celulitis se localiza en los muslos, el abdomen, cara interna de los brazos, los glúteos e incluso la espalda.
Piel edematosa: Se trata de un caso grave, aunque muy poco frecuente. Provoca hinchazón y dolor en la zona afectada. Se localiza en las extremidades inferiores y puede doler al tacto.
Mixta: Es una combinación de las anteriores. Se trata de la forma más habitual de celulitis
3. Para combatirla existen diferentes procedimientos estéticos que nos ayudan a atenuar y prevenir sus efectos:
Radiofrecuencia y ultracavitación: La combinación de ambas técnicas permite actuar en dos planos diferentes de la piel. Por una parte, provoca un calentamiento localizado en las capas más profundas de la epidermis, disminuyendo el tamaño de las células grasas (adipocitos), mientras que enfría las capas superficiales para proteger las estructuras de la piel.
Onda acústica de alta energía: Actúa directamente sobre las células grasas consiguiendo disminuir su tamaño, mejorando la microcirculación sanguínea y permitiendo que la grasa se elimine rápidamente y de forma natural. Además, estimula la formación de colágeno, por lo que la piel aparece más firme y tersa.
Mesoterapia corporal: Consiste en la microinyección de vitaminas, minerales y oligoelementos que, aplicados directamente sobre las zonas afectadas, facilitan la eliminación de toxinas, grasa y líquidos.
Los tratamientos siempre deben ir acompaños de una adecuada alimentación y actividad física para mantener resultados óptimos.
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