Milena Warthon presenta su disco Latinchola, la nueva voz de las mujeres latinas

Con una mezcla de fuerza, dolor y esperanza, Milena Warthon estrena su nueva producción musical, en la que hace una profunda reflexión sobre la violencia hacia la mujer y la necesidad de sanar a través del arte.

Milena Warthon y su disco latinchola
Milena Warthon estrena su disco Latinchola, su segundo disco.
Miriam Ñiquen
prensa@tvolima.pe

Tras consolidarse como una de las voces más representativas de la escena musical peruana, la intérprete de pop andino regresa con un material que promete dar que hablar, no solo por la fusión de géneros, sino por el poderoso mensaje que lo sostiene.

Con una mezcla de ternura, fuerza y esperanza, Milena lanza su nuevo disco, titulado Latinchola, una obra que trasciende lo musical para convertirse en un testimonio de sensibilidad humana y amor propio.

Lejos de levantar banderas políticas, el álbum busca reconciliar el corazón con la memoria, mostrando cómo el arte puede ser un puente entre generaciones, emociones y culturas.

En esta nueva etapa, la artista busca internacionalizar su mensaje sin perder el eje que la define: visibilizar las luchas de las mujeres, celebrar la identidad andina y promover el orgullo cultural.

La gente me conoce por hablar de mi cultura, de mi visión del mundo y de las identidades mixtas. Eso es lo que quiero llevar a otros países”, afirma Milena, quien con su propuesta no busca complacer estereotipos dictados por la sociedad, sino presentar con orgullo lo que representa: ser mujer, joven, andina y peruana.

Con este disco, Milena Warthon no solo busca nuevos escenarios, sino nuevas formas de sonar en los corazones de quienes se sienten representados por su voz y su historia.

Este disco nace de una necesidad de hablar con el alma abierta, de transformar el dolor en algo bello. Quiero que las personas se sientan acompañadas, que escuchen mi música y digan: ‘yo también he sentido eso’”, explica la artista.

Conoce la historia de Latinchola

En este nuevo trabajo, el público podrá disfrutar de la fusión pop andina que caracteriza su proyecto, a la vez que se sumerge en historias con las que más de uno se sentirá identificado.

El álbum abre con “Trenzas”, una de las piezas más emotivas del repertorio, donde Milena rinde homenaje a su madre y a las mujeres que la antecedieron. La letra convierte las trenzas —símbolo de herencia y pertenencia— en una metáfora de liberación.

Debo cortarme las trenzas, porque al final el pelo crece”, canta Milena, recordando que dejar ir también es un acto de amor.

Canciones como “Wayta” y “Ñaña Bonita” profundizan en la empatía y la resiliencia. En la primera, la flor andina que florece en la adversidad se vuelve espejo de quienes siguen de pie pese a las dificultades; en la segunda, la voz se transforma en un abrazo que recuerda que nadie está solo cuando se atreve a mostrarse vulnerable.

Milena Warthon invita a sanar a través de la música

En el corazón del disco, temas como “Por Todas” y “Una Semillita” abren un espacio de silencio y respeto. Inspiradas en historias reales, estas canciones buscan honrar y sensibilizar, dando voz a las ausencias y a las heridas que necesitan ser escuchadas.

Cuando canto estas canciones no pienso en la rabia, sino en la esperanza. Cantar es una forma de abrazar a quienes ya no están y acompañar a las que seguimos”, explica la artista.

Libertad, identidad y celebración

La segunda mitad del disco muestra el tránsito hacia la luz. “Alas de Cóndor” evoca la libertad espiritual y la sanación ancestral; mientras que “Latinchola”, el tema que da nombre al álbum, celebra la identidad andina y latina con alegría, ritmo y orgullo.

Lejos de confrontar, el mensaje es afirmativo: ser “Latinchola” es abrazar lo que uno es, con autenticidad y sin miedo.

Durante mucho tiempo, ser chola fue un insulto. Hoy quiero resignificarlo como una palabra de orgullo y poder. Latinchola es eso: ser mujer, ser latina, ser andina y estar feliz de serlo”, comenta Milena.

Autoestima, amor y gratitud

El disco culmina con una energía luminosa en canciones como “Victoria”, un homenaje a la mujer peruana —alegre, fuerte y libre—, y “Una Lloradita”, que se ha convertido en un himno de sanación emocional: llorar, reír y seguir bailando.

Finalmente, “Gracias” y “Arariwa” cierran el recorrido con gratitud y poder interior. La primera reconoce el amor como refugio; la segunda, en quechua, reafirma que “el poder está en nuestro interior”.

Un disco que busca sensibilizar a la sociedad

Con Latinchola, Milena Warthon confirma su lugar como una de las artistas más sensibles y visionarias de su generación. Su propuesta no busca confrontar, sino unir desde la emoción, la memoria y la identidad compartida.

La mezcla de sonidos ancestrales y contemporáneos refuerza una idea poderosa: el arte puede sanar sin gritar, puede inspirar sin dividir y puede transformar sin herir.

Mi música no es un discurso, es una conversación desde el alma. Cantar es mi forma de sanar, y quiero que también sea la de otros”, concluye Milena.

El álbum fue liderado por Milena Warthon y producido junto a Franjo Antich, Martin Cano, Kayfex y Marcelo Zumaran, y promete resonar en los corazones de quienes se reconocen en su voz, su historia y su sensibilidad.

Latinchola ya está disponible en todas las plataformas digitales desde el 24 de octubre.

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