Hace unos días, José Martín Huerto Garrido quedó atrapado bajo los escombros de un derrumbe de una casona en la avenida Abancay. Hoy, los bomberos del Perú encontraron el cuerpo sin vida del albañil de 53 años.
Pero, esta intervención no podría haberse logrado sin la ayuda de los perros rescatistas, en especial a ‘Bono’, quien está sirviendo en las búsquedas de rescate por más de ocho años.
El can de la raza border collie trabaja con el teniente bombero Gustavo Villavicencio, quien está cargo de la unidad de rescate USAR K9. Él en esta nota nos cuenta más acerca de la admirable labor que realizan estos animales:
¿De qué razas son los perros rescatistas?
Las razas de perros que se utilizan para realizar esta labor son los pastores alemanes, los golden retriever, los labradores, los pastores belgas y los border collie.
«La característica que debe primar en ellos es la resiliencia, ya que esa capacidad de poder enfrentar difíciles eventos y sonidos bruscos les ayudarán a realizar un gran trabajo», comenta Villavicencio.
Estos perritos no solo son queridos en Perú, sino que también son admirados y aclamados en el extranjero, ya que han construido un buen nombre a nivel mundial debido a sus destacadas intervenciones.
«Hemos participado en demostraciones y seminarios de Francia, Suecia, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Holanda, España, Brasil, Chile y EE. UU.«, comenta entusiasmado.
¿Cómo es la relación de los perros rescatistas con los bomberos?
La relación del perro con el guía debe ser muy unida y basarse en la confianza y el respeto mutuo para poder realizar una excelente labor en conjunto, y así obtener grandes resultados a lo largo de sus intervenciones.
«Los perros no son de la institución, ellos son de cada efectivo. Por ejemplo, yo ya tengo ocho perritos en casa de los cuales tres de ellos están en actividad y certificados para búsquedas de rescate», explica.
¿Cómo es el entrenamiento y la labor de los perros rescatistas?
El teniente explica que el entrenamiento empieza desde que son cachorros, a partir de las siete semanas en un proceso llamado fundamentación del cachorro, que es hasta los cuatro meses de edad.
Al culminar, tienen que rendir una evaluación para ser admitidos en el programa de búsqueda de rescate. Si logran ingresar tanto él como su guía tendrán que pasar por un entrenamiento de dos años y medio, durante cinco días a la semana y cinco horas diarias.
Estos peludos amigos se enfrentan a diferentes situaciones complejas para encontrar personas desaparecidas, tanto en grandes áreas abiertas como en estructuras colapsadas a causa de un derrumbe o terremoto.
«Además, hay perros que se especializan en cadáveres. Ellos tratan de recuperar los cuerpos y también se dedican a la ubicación de restos humanos», informa.
El teniente Gustavo Villavicencio explica que los humanos generamos 40 mil células por minuto, estas caen al piso y son diseminadas por el viento. Si alguien está atrapado en escombros se producirá un cambio de células que se denominan rafts.
Cuando ellos reconocen que el olor no pertenece a las personas que aún siguen vivas alrededor del accidente, empezarán a ladrar en el lugar donde se concentre fuertemente los rafts. Así podrán localizar y rescatar a la víctima.