En el marco del Día Mundial de la Diabetes, diversas instituciones refuerzan el llamado a la prevención y al diagnóstico temprano. Según la Federación Internacional de Diabetes, más de 589 millones de personas viven actualmente con esta condición en el mundo, y se estima que para 2050 la cifra alcance los 52 millones solo en la Región de las Américas.
En el Perú, de acuerdo con el Centro Nacional de Alimentación, Nutrición y Vida Saludable (CENAN), la prevalencia de diabetes en adultos es del 10.7 %, lo que equivale a 2.6 millones de personas. Además, un 24.5 % adicional presenta un alto riesgo de desarrollarla.
“La diabetes no tiene por qué ser una sentencia. Con una alimentación equilibrada, actividad física y controles médicos constantes, es posible mantener una buena calidad de vida y prevenir complicaciones”, explica la Dra. Nandy Vega, subdirectora médica de MAPFRE. La especialista resalta la importancia de contar con un seguro de salud que facilite el acceso a monitoreo continuo, consultas especializadas y programas educativos.
Hábitos que marcan la diferencia
- Alimentación balanceada: Priorizar proteínas magras y frutas como arándanos, fresas, frambuesas o manzanas. Verduras como el brócoli, espinaca y lechuga, entre otras. Evitar el exceso de azúcares, sal y grasas saturadas.
- Actividad física regular: Realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana (caminar, nadar o montar bicicleta).
- Hidratación adecuada: Beber suficiente agua durante el día y reducir el consumo de bebidas azucaradas.
- Manejo del estrés: Practicar técnicas de relajación, meditación o actividades recreativas que reduzcan la tensión emocional.
- Evitar el tabaco y el alcohol: Ambos aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y complicaciones metabólicas.
- Mantener horarios regulares: Comer y dormir a horas estables ayuda a controlar los niveles de glucosa.
Chequeos médicos: aliados del corazón
- Hemoglobina glicosilada (HbA1c): Evalúa el control del azúcar en sangre durante los últimos tres meses.
- Perfil lipídico: Mide colesterol y triglicéridos para identificar riesgo cardiovascular.
- Microalbuminuria: Detecta daño renal temprano.
- Presión arterial: Controlarla regularmente ayuda a prevenir enfermedades del corazón.
- Evaluación oftalmológica: Permite detectar retinopatías oculares por diabetes.
- Examen de pies: Previene lesiones o úlceras en extremidades inferiores.
“El diagnóstico temprano es la mejor herramienta para reducir los riesgos cardiovasculares y mejorar la calidad de vida. Recordemos que los principales factores de riesgo de la diabetes tipo 2 son el sobrepeso, la falta de ejercicio y los hábitos alimenticios poco saludables”, comenta la Dra. Vega.
La diabetes es una condición crónica que requiere compromiso, educación y acompañamiento. Adoptar un estilo de vida saludable, realizar controles periódicos y contar con el respaldo médico adecuado pueden marcar la diferencia entre vivir con complicaciones o disfrutar de una vida plena y activa.
Sigue leyendo: Cúrcuma: conoce sus propiedades y cómo aprovechar todos sus beneficios
Te puede interesar: El segundo cáncer de sangre más común alerta con cifras en aumento









