La piel de nuestras mascotas es muy delicada, por ello, se debe prevenir la exposición al sol en todos los animales, sobre todo en cachorros con manto blanco, en zonas de la piel desprovistas de pelo o de pigmentación, como ocurre con la zona abdominal, nasal y parpados, orejas, entre otros.
Para algunas razas, ya sea en felinos o caninos, es necesario tener ciertos puntos en casa en donde ellos puedan descansar sin estar tan expuestos al sol.
Si tenemos a nuestros amigos de cuatro patas en el patio, es preferible hacer una zona en donde la sombra caiga sin problemas. Además, evitar los paseos en horarios de mayor riesgo de exposición a rayos ultravioleta, entre las 12 y 3 de la tarde.
Los animales con problemas dermatológicos o zonas de la piel irritadas o en tratamientos no deben ser expuestos al sol, al igual que los cachorros que presentan menor densidad de pelaje y, por lo tanto, mayores riesgos a lesiones dermatológicas.

Si vemos algunas lesiones en la piel que van desde el enrojecimiento, formación de ulceras, costras y otras más severas, es necesario llevar a nuestras mascotas a l veterinario para que sean revisados.
Recuerda que cada vez que salgas con tu mascota, no olvides llevar agua para mantenerlos hidratados y siempre tratar de llevarlos a zonas donde el piso o jardín estén tan expuestos al sol.