La relación entre la estabilidad de precios y la lucha contra la pobreza es un tema de considerable importancia en la coyuntura económica actual.
En los últimos tiempos, se ha observado una fluctuación en los índices de inflación, lo que ha generado un análisis exhaustivo de su impacto en diversos aspectos de la sociedad.
A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades monetarias para controlar la inflación y mantenerla dentro de ciertos límites, persisten desafíos en alcanzar las metas establecidas.
Esta situación es particularmente de interés en relación con los sectores más desfavorecidos, cuyos recursos limitados los hacen más susceptibles a las variaciones en los precios de bienes y servicios básicos.
Por ello, en virtud de la colaboración entre Diego Winkelried del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP) y la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), se ha puesto de manifiesto la diversidad de impactos que la inflación puede tener en función del nivel de pobreza.
Efectos de la inflación en la economía de la sociedad
Esta asociación ha arrojado resultados reveladores que demuestran cómo los efectos de la inflación pueden variar considerablemente según las circunstancias económicas.
Por ejemplo, los datos obtenidos a través de esta colaboración ilustran que, durante el período comprendido entre 2021 y la fecha actual en 2023, la tasa de inflación anual promedio para un hogar no clasificado como pobre alcanzó el 7%.
En marcado contraste, esta cifra se elevó a más del 9% anual para los hogares en situación de pobreza.
Estos hallazgos subrayan la importancia de examinar cómo las fluctuaciones de precios afectan de manera diferenciada a diversos estratos de la población, y cómo esto puede influir en la lucha contra la pobreza.
Previamente, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) había desplegado esfuerzos para controlar la inflación y mantener la estabilidad de los precios, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
¿Porqué aumentó el índice de pobreza en Perú?
Paola del Carpio, coordinadora de Investigación de REDES, destacó que, hasta antes de la pandemia, la inflación se mantenía en niveles bajos y no se observaban notables disparidades entre ambos sectores de los ciudadanos.
De esta manera, entre 2021 y 2023, la inflación para hogares no pobres fue en promedio del 7%, mientras que en hogares en condición de pobreza superó el 9%.
Esta disparidad se refleja en la proporción del gasto destinado a alimentación: los pobres extremos gastan más del doble en alimentos (61%) que los no pobres (27%).
Finalmente, esta realidad subraya la importancia de mantener la inflación controlada para preservar el poder adquisitivo de los más pobres, cuya afectación por la inflación ha sido mayor en comparación con otros grupos socioeconómicos.
Sigue leyendo: Todo sobre la tercera temporada de ‘El Gran Chef Famosos’
Te puede interesar: Maju Mantilla sobre supuesto ‘ampay’ a su esposo: “Él hizo su descargo público y es suficiente”