Si acabas de adoptar a un cachorrito y no sabes cómo educarlo, ten en cuenta que ellos aprenden muy rápido, sobre todo cuando los premias cada vez que logran algún objetivo.
Una de las principales cosas que necesitas que aprenda el nuevo integrante de tu casa es hacerle conocer el lugar adecuado donde hacer sus necesidades. Y para esto hay que usar un periódico o un empapador y poco a poco se familiaricen con el lugar elegido.
Cómo enseñarle que el empapador es el lugar para hacer pis
Hay personas que utilizan empapadores especiales para perros, otras que prefieren papel de periódico usado. También hay ‘baños’ tipo bandeja especiales para perros con césped artificial. Incluso ‘sprays’ que incitan a tu cachorro a orinar en un lugar determinado. De hecho, los animales siempre suelen hacer ‘sus cosas’ en el mismo sitio. Por eso, te puede ayudar colocar el empapador, periódico o bandeja en el sitio que tu cachorro haya elegido.
Consejos para hacer que tu cachorro orine en el lugar adecuado
¡Atenta a las señales! Cuando un perro necesita orinar suele olfatear el suelo y moverse nervioso.
Cuando creas que tu cachorro va a orinar o defecar, llévale al lugar que has reservado para ello.
Trata de tener un mismo horario entre de comidas y salidas
Después de comer, sácalo a pasear por tu terraza o jardín, si es que lo tienes.
Puede servirte animarle con la palabra ‘pipí’ o ‘caca’. De hecho, esto te servirá para que, en el futuro, identifique esa orden con una acción, muy útil en días de lluvia.
Si tu cachorro logra orinar en el lugar elegido, demuéstrale tu alegría y dale un premio.
Si lo hace en otro lugar, y le pillas en ese momento dile enérgicamente ¡No! ¡Ahí no!
No le regañes si encuentras que ha orinado en otro lugar de la casa. Tu cachorro no sabrá por qué lo haces y solo le crearás miedo o ansiedad.
En caso no logres tu cometido, te ayudará si frotas ligeramente el empapador con la orina en el lugar que has elegido. Esto le servirá para identificar que es allí donde tiene que hacer sus necesidades.
Te pedimos mucha paciencia. Al inicio es un proceso costoso pero también es enriquecedor saber que lo supiste educar.
¡Nunca lo hagas! No sirve de nada frotar su hocico en el pis o en la caca, pegarle o gritarle. Lo único que conseguirás es atemorizarle, además de ser una falta de cariño y respeto hacia el animal.
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