La Antorcha Parapanamericana ,en su segundo día de recorrido, sigue uniendo a los limeños, dejando a su paso una atmósfera de festividad paralímpica que quedará grabada en la memoria de la comunidad.
La Llama Parapanamericana tuvo como punto de arranque el Óvalo Monitor, ubicado en el distrito de Santiago de Surco, que fue empuñada inicialmente por el medallista Kevin Martínez, quien otorgó a la patria la presea dorada en Pelota Vasca, en la modalidad de Frontón peruano, en los pasados Juegos Panamericanos Lima 2019.
El deportista peruano manifestó que se siente gratificado de haber sido convocado como portador, permitiéndole encarnar, a través de 400 metros, el espíritu de los Juegos, que irradia los valores paralímpicos de igualdad, inspiración, coraje y determinación.
“Es un privilegio trasladar la Antorcha Parapanamericana, que nos deja una enseñanza importante a nuestro país. Debemos estar orgullosos de nuestros Para atletas, quienes son personas con historias de superación maravillosas, que deben servir de ejemplo a todos los peruanos”, expresó con efusividad.
En este primer tramo, también destacó la participación de Victor Gil, persona con discapacidad que se dedica, desde hace varios decenios, a la fabricación de sillas de ruedas.
“Los Juegos nos dejan una herencia que no solo se ciñe a las infraestructuras, sino también al amplio abanico de posibilidades que se abre a las personas con discapacidad”, expresó con anhelo, luego de atravesar su trecho de 200 metros.
Es así que, en lo que va de este segundo itinerario, la Llama ha transitado por los distritos de Santiago de Surco, La Molina, Ate, San Luis y La Victoria, en los que han quedado arraigados los valores Paralímpicos que permitirán sentar las bases para la consolidación de un mejor Perú.