La práctica de deportes o cualquier otra actividad física siempre será parte de un estilo de vida saludable y de un cuerpo sano y fuerte. Un clásico juego como el de saltar la soga es un ejercicio que beneficia mucho la quema de calorías y el estiramiento de las rodillas.
El tiempo avanza, los años pasan y muchas personas adultas se van sintiendo cada vez más cansados, pesados e insuficientes al momento de ejercitarse. Esto pasa debido a la descalcificación de sus huesos y a constantes dolores musculares y óseos como el punto específico de las rodillas que impide que realice sus labores físicas.
Saltar la soga con frecuencia llega a brindar muchas ventajas para la salud, incluso frente a otros ejercicios que son mucho más puestos en práctica. Según un análisis realizado por la revista Gait & Posture, esta práctica beneficia más a las rodillas que salir a trotar o correr, ya que la carga es menos pesada.
Antes de saltar la soga
Estas son algunas recomendaciones para saltar correctamente la cuerda, sin causar algún tipo de molestia o lesión en tus rodillas. Anota y empieza a saltar.
1. Es fundamental calentar previamente, no solo para este ejercicio, sino para todos, ya que así los músculos estarán listos para grandes esfuerzos.
2. No te apresures en saltar muy rápido desde el inicio, toma tu tiempo y empieza saltando con clama hasta ir aumentando la intensidad. Una alternativa para iniciar es saltar con ambos pies juntos durante 30 segundos y luego reposa por la misma cantidad de tiempo. Repite esta secuencia a lo largo de 5 minutos.
3. Acompaña los saltos con otros ejercicios diferentes como abdominales o planchas.
4. No es necesario llegar hasta el techo para que sea un buen salto, solo es suficiente con despegar tus pies del suelo por unos cuantos centímetros.
5. Procura realizar este ejercicio en una superficie blanda en la que puedas caer y no te lastimes.
