La reconocida actriz de cine, teatro y televisión, Nidia Bermejo se muestra feliz y emocionada de volver a las tablas luego de un largo tiempo de espera debido a la pandemia del coronavirus, que incluso la alejó de nuestro país para empezar de cero con nuevos proyectos en la Ciudad de México.
En este emociónate retorno, Nidia se volvió a poner en la piel de María Josefa, ‘La Cautiva’, una joven de 14 años que muere junto a sus padres, ambos militantes senderistas que son abatidos por el ejército peruano. La historia original de Luis Alberto León, es dirigida por Chela de Ferrari y cuenta con un gran elenco, conformado también por Luis Acuña, Emilram Cossío, Paco Varela, Jesús Tantaleán y Rodrigo Rodríguez.
Durante su carrera artística, Nidia ha participado en producciones nacionales importantes como ‘Chicha su madre’, ‘Nacida para triunfar’ y ‘De vuelta al barrio’ interpretando a Felicitas, un personaje muy querido en la serie.
Entre las películas más importantes, destacan ‘La hora final’, ‘La deuda’ en 2015, con la que obtuvo la nominación de Mejor actriz de reparto en el Festival de Málaga.
En conversación con TVOLima, Nidia Bermejo nos cuenta detalles de su papel en ‘La Cautiva’, sus proyectos a futuro, el amor y sus deseos de ser madre.
¿Cómo te sentiste en tu regreso al teatro?
Estuve muy nerviosa porque honestamente hace tiempo no actúo en el teatro. Ha sido increíblemente bonito ver la reacción del público en la obra debido a que son textos muy poéticos. Sentí mucha conexión, extrañaba los aplausos del público porque hace tiempo, estoy haciendo teatro de manera virtual.
He hecho bastantes obras virtuales a distancia, ha sido increíblemente diferente y ahora sentir esos aplausos tan bonitos, con tanta energía que estoy muy llena de emociones.
Vuelves de México exclusivamente para protagonizar la Cautiva. ¿Qué sientes al ponerte nuevamente en la piel de ‘María Josefa’?
Pensábamos que ya no podíamos hacer ‘La Cautiva’, teníamos mil pensamientos que en esos momentos surgieron y ahora estar aquí, es un honor que me hayan invitado, que hayan programado la obra, que hayan apostado por la obra que es muy antigua, pero tiene mucha vigencia, porque tiene los mismos patrones que repetimos.
Que honor tener a María Josefa nuevamente conmigo. Estar en ‘La Cautiva’, es nuevamente abrir los ojos y sentir como estamos como hermanos: ¿Nos estamos comunicando bien?, ¿Nos estamos comunicando mal?, ¿Nos estamos escuchando?, ¿Hay diferencias todavía? Si, ¿Hay racismo todavía? Si, ¿Hay ausencia del estado en el Perú interno? Si, entonces continuamos vigentes y hasta que no se solucionen estos problemas que nos podrían llevar nuevamente al pasado, podríamos volver a vivir lo mismo.
¿Crees que las nuevas generaciones no conocen la historia del Perú porque no quieren o porque el Estado no se encarga de esa tarea?
La historia de la violencia interna que vivió el Perú no nos lo enseñan porque fue como que hace poco, entonces los colegios no han llegado a una conclusión de lo que sucedió.
Por ahí hay recuerdos de la gente mayor diciendo que antes había apagón, no había agua, no había luz, teníamos que hacer colas para comprar el pan, coches bomba y esas cosas que suenan atrás, pero muy fresco como para estudiarlo.
Solo estudiamos guerras muy pasadas, muy antiguas, entonces creo que también hay un trauma de nuestra parte, de nuestra sociedad, cosas muy tristes y nadie quiere hablar de cosas tristes, todo el mundo quiere vivir bien con tranquilidad, entonces también existe gracias a esa ausencia de comunicación una paranoia constante, si alguien habla algo, te señalan de ‘terruco o terruca’.
Siento que todavía no sabemos que pasó y por eso vivimos como en una confusión constante.
Esta obra te puede abrir consciencia y la consciencia es la cura de todos los países.
¿Crees que como actriz tienes esa responsabilidad?
Claro que si, ahora esta obra la van a ver mis sobrinas, que ya votan. Quiero dejar bien claro el mensaje, quiero ser consecuente con lo que digo, con lo que soy, quiero ser un ejemplo para ellas, para que se animen y no pierdan el tiempo pensando en otras cosas, que estén contentas con su candidato, que se informen…
Volviendo al tema de tu regreso al teatro ¿Cómo fueron las emociones en tu reencuentro con e elenco?
Abrazar a ‘Chela’ fue todo, la directora es un lindo ser humano, vernos, abrazarnos después de tanto tiempo, de tanta ausencia en la pandemia… ¡ha sido maravilloso!.
Estoy compartiendo escena con Luis Acuña, con Paco Barela, encontrarnos con Rodrigo Rodríguez, Jesús Tantaleán y Emilran Cosío, es una obra muy trágica, bien triste, pero dentro de los ensayos nos divertimos mucho, entonces reencontrarnos, es bien bonito estar en familia nuevamente.
Te fuiste a México, ya vas por tu tercer año, ¿En que proyectos estás por ahí?
Grabé una serie ‘Las aventuras de la chica mala’, de Mario Vargas llosa que hicieron una serie con protagonistas argentinos y muchos compañeros mexicanos, que hablan con acento peruano, inspirado en lima de 1960. Ha sido lindo trabajar un tema peruano en México.
También grabé un cortometraje en Nueva York con Bruno Ascenso como compañero de escena. Este proyecto es de Rafael Alvarado, un peruano que está haciendo cine por allá, el tema es muy interesante, habla mucho sobre la identidad migratoria y a mi me pareció muy bien interpretar a personas que nacieron allá, pero que no se sienten de allá, esas distancias que ya son generaciones nuevas.
Dicté clases vía online, he tenido mucha cercanía por zoom, ha sido una locura hacer montajes y creando nuevas formas para el público, para seguir creando, hemos ido a un festival de teatro por zoom, fue un festival internacional con Antígona que es de Huatanave y esto fue un reto muy bonito.
¿Qué te empujó dejar el Perú?
¡Creo que la edad!, me dije: ¡sino lo hago ahora, no lo hago nunca!, quiero entrar a un mercado más internacional, o quiero entrar a un mercado más grande y pensé: ¡en esta vida, lo tengo que lograr! y lo hice.
Pero la gente piensa que me fui y se acabó Nidia, yo quiero que entiendan que lo que hice, solo fue irme a otra sede, es como decidir irme a Cusco o a Puno a vivir, quiero vivir en otro lugar pero estoy cerca, si me necesitan voy a venir, si me necesitan en Nueva York, voy a Nueva York, si me necesitan en Colombia, voy a Colombia y así.
Haré una película el próximo año, así que voy a volver pronto y siempre voy a estar en movimiento, solo quiero ampliar mi territorio, el territorio peruano está hasta México y sus alrededores.
¿Tuviste la oportunidad de ver alguna obra mexicana?
Tengo varios amigos por allá que están triunfando con la obra ‘7 veces adiós’ y ganaron como ‘Mejor obra’, en los ‘Premios Metro’ y he visto esas premiaciones y la parafernalia de las premiaciones de todos los teatros de México y me pregunto ¿Cuándo haremos eso en Perú?, esos reconocimientos para el actor, para los artistas y sobre todo, reconocer a nuestros maestros, me parece muy importante, estar allá me da ese aprendizaje.
El teatro, la cultura, las series y las filmaciones, tienen otro sistema, tienen un desarrollo muchísimo más grande para el actor, pero también hay bastante competencia.
¿Qué elementos debe tener un personaje al momento de aceptar algún proyecto?
Es bien difícil tomar la decisión, pero también hay que vibrar bonito. Dentro de mi experiencia, yo no escojo los personajes, los personajes me escogen, si me dan a escoger, no, yo prefiero que el director me diga tienes que hacer este personaje y casi siempre coincide con el estado de ánimo con el que me encuentro, o algo que no he resuelto, es muy mágico.
Sino tiene algo mío, yo me encargo de encontrarle algo mío y es mi personaje, mi composición lo hago con mis herramientas.
¿Qué tiene Nimia de la Cautiva?
Todo, primero mis padres son de Puno, la inocencia de los puneños con la gente de la capital es otra cosa, nunca me había sentido identificada hasta que leí la cautiva. Mis padres son muy buenas personas y a veces se han aprovechado de su bondad.
El amor, me había olvidado que alguna vez me daba vergüenza agarrarle la mano a alguien, esa dulzura, esos recuerdos, las hormigas, hay un texto muy bonito, cuando hablamos de las hormigas, ‘La Cautiva’ ve que cosas le hacía ella a las hormigas y lo mira a la distancia y piensa “¡esto hacían con nosotros también!”.
La ropa de colegio, todos sabemos la rutina de la ropa de colegio, la rutina de todos los días, que cosas hacías en la mañana, que cosas hacías en la tarde, de pronto ‘La Cautiva’ ya no tiene rutina, la sensación es como bonito, es un recuerdo que a todos nos involucra, las cosas simples.
Creo que la cautiva tiene todo de nosotros, como peruanos nos podemos conectar muy rápido.
¿De donde te sale esa vena artística?
Todo puno es mi familia, todos los puneños son bien artistas. Mi mamá también se pregunta, ¿de donde habrá salido artista?. Desde chiquita veía la tele y decía yo lo puedo hacer y actuaba sola en mi baño. Ahora voy a Puno y veo a todos los tíos en la fiesta de La Candelaria y todos bailando con disfraces y las tías muy desenvueltas.
Siempre están creando sus vestuarios, sus máscaras. Tengo un tío que compuso varias canciones, la estudiantina de punto, casi todos son familia mía, creo que siempre hubo arte en la casa, pero no hemos sido conscientes de eso.
Me encanta pintar, me encanta vestirme diferente, me encanta hacerpersonajes
¿Cuál fue el primer personaje que hiciste?
‘El gordo y el flaco’ en un taller de verano cuando era niña, yo era el flaco (risas). En el trabajo de mi papá habían vacaciones útiles para los hijos en verano y yo me metía a teatro, mi mamá me inscribía en Matemática y Lenguaje pero yo siempre prefería danza y teatro, fue muy divertido.
¿Alguna anécdota que recuerdes de tus inicios en la actuación?
Hice teatro callejero en una época de mi vida. Nos íbamos a una esquina donde había mucha gente caminando, empezábamos a zapatear afroperuano y la gente se acercaba y contábamos un cuento de 15 minutos y luego pasábamos sombrero. Había gente que se quedaba a ver la obra completa y no nos daba nada, eso fue como que ‘no nos toman en serio o no le dan valor a nuestro trabajo’ y debíamos buscar otro lugar.
La obra se llamaba ‘Los tambores’ y el coro de la obra era: “Empezamos una nueva vida, nos vamos a otro país” y era que migrábamos de área. Ahora se relaciona con lo que hago: “ya no voy hacer teatro, voy a hacer televisión, luego voy hacer cine y luego otras cosas y en mi mente siempre estaba, empezamos una nueva vida, nos vamos”.
¿Cuál es tu más grande sueño dentro del plano artístico?
Yo tengo el mundo ideal en mi cabeza y digo que bonito sería que el Perú sea reconocido en otros lugares, que tengamos un reconocimiento grande, que la gente vea que si es posible, porque el peruano siempre se queda estancado en pensamientos negativos, pensamos que no nos lo merecemos, que no nos va a ir bien y a mi me gustaría luchar contra eso, nosotros merecemos todo lo mejor del mundo y más, tenemos que limpiarnos de eso, tenemos que limpiar nuestra salud mental.
¿Dentro de tus sueños está incursionar en la música?
Yo solo canto cuando ensayo mucho, soy afinada pero me gusta el arte de la actuación, en cuanto a la música, siento que alguna vez podría componer unas canciones para otros.
Tengo talento para el ritmo pero no se si sea mi área o si me sentiría muy cómoda. Yo creo que domino más las emociones, podría dirigir también, se que tipo de música se necesita para esas escenas o que ritmo se necesita.
Cambiando de tema y vamos al lado más personal. ¿Cuándo nace nace el amor por los colibrís?
Yo estuve en México en casa mucho tiempo por la pandemia y apareció un colibrí herido. Yo tengo un bebedero que lo dejo en la ventana con agua y azúcar y los colibrís vienen y una vez se cayó uno del nido y con el dedo le dábamos la comida. Sobrevivió, con nuestros cuidados, estaba lleno de pulgas, lo lavamos, le pusimos de nombre ‘pimpol’ y luego empezó a volar y luego ya fue independiente y llegó un punto que ya no volaba porque tenía la comida servida. Se quedó 3 semanas con nosotras y fue una experiencia muy bonita.
Me di cuenta que son animalitos que se trazan un objetivo, día a día mejoraba un montón, su objetivo era ‘quiero vivir’, ser independiente y demostraba tanta energía y tanta vida. Luego de unas semanas decidimos llevarlo a un refugio para que esté con los suyos.
Lloramos mucho cuando lo dejamos ir y el animalito fue totalmente desapegado, ahí me di cuenta que el ser humano se aferra a los recuerdos bonitos y cuando te marcan te aferras y no quieres soltar y ‘pimpol’ aprendió a soltar y a soltar bien con amor.
No hay que aferrarnos a nada, simplemente hay que dejarlos ser libres y a volar, ahí pensé que eso debe ser una mamá con un hijo cuando se va de la casa.
¿Te gustaría ser madre?
La verdad es que no quisiera traer a un hijo, pero si me gustaría ser madre, podría adoptar. Creo que hay muchos hijos, lo que faltan son padres y me gustaría ser madre, pero no se si traer un hijo.
La gente piensa que por ser mujer hay que tener un hijo y lo dan por hecho y nunca preguntan, ¿quieres? y la mujer no se pone a pensar detenidamente voy a ver si quiero. Hay gente que nació con el talento y hay gente que no nació y lo tuvo por experimentar y les va muy mal.
Es algo que me falta, en el futuro lo pensaré, pero si quiero ser madre.
¿Qué viene después de la Cautiva?
De aquí me voy a México porque hay bastantes casting en los que quiero participar para el próximo año y también quiero estudiar un curso de perfeccionamiento actoral. Y luego estoy en conversaciones para hacer una película que es de viajes,
¿Cómo te va con las redes sociales?
Lo bonito de las redes sociales es que puedes bloquear. Si alguien se porta mal no pierdo tiempo, no lo conozco y no me va a interesar conocerlo, ni discutir tampoco, entonces nunca más aparece en mis redes.
Ese filtro es el control que debemos tener en vez de estar ahí dándole vueltas a alguien que no va a entenderte, que seguramente tiene un montón de problemas, es una persona triste, desamparada, sin oficio o quizás no tenga ganas de vivir.
¿Qué le dices al público que estaría interesado en ir a ver a ‘La Cautiva’?
Recomiendo mucho ver la obra y tocar el tema, creo que personalmente me ha ayudado a identificarme, a mejorar mi identidad peruana, a construirme de otras cosas, ya no del dolor y del terror, pero hay que tocar esos temas para avanzar.
Vayan a ver este trabajo que hacemos los actores, amamos la obra, nos apasiona tanto que estamos muy contentos de disfrutar y llegar a ustedes con todo el esfuerzo que ha sido llegar al teatro nacional en todas estas épocas de pandemia.
Vivir la experiencia y transportarse a Ayacucho 1984 y luego salir a Larcomar, es toda una experiencia ver ‘La Cautiva’ de jueves a lunes a las 8 de la noche y los lunes a las 7 de la noche en el teatro La Plaza.
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